A comienzos de este año 2011, poco después del cierre informativo de CNN+, apareció el libro El fin de una época, en el que Iñaki Gabilondo recoge su experiencia en “el oficio de conocer, confirmar, comprender y contar las cosas”. Es, sobre todo, el fruto de sus coloquios con jóvenes periodistas, el destilado de la sabiduría que dan la experiencia del trabajo y la escucha atenta de la realidad, no sólo de la actualidad. Porque, como indica el periodista “hay lo que pasa y lo que queda”

No se muere el mundo, se muere nuestro mundo, el de nuestra generación. Ha muerto un ciclo histórico y nace otro. Después de este momento presente verdaderamente difícil para los periodistas y los medios, y tras lo impreciso de lo digital y las nuevas conectividades, Gabilondo pronostica que hay horizonte de futuro. Van a regresar los valores, aunque se vehicularán a través de tecnologías nuevas y desconocidas. Ningún nuevo negocio podrá orillar el periodismo de referencia y de calidad, porque, dadas la escasez de tiempo personal con que vivimos y la creciente complejidad del mundo, va a crecer nuestra necesidad ciudadana de conocer, interpretar, contextualizar, y jerarquizar la información y el conocimiento. Porque aspiramos a ser verdaderamente humanos, interesados en lo que les pasa a nuestros semejantes, y a poder intervenir de manera atinada en la necesaria transformación social.