Espiritualidad es una palabra desafortunada, que para muchas personas significa algo alejado de la vida real, sin embargo indica lo más hondo del propio ser: las motivaciones últimas, la pasión que anima la vida. La espiritualidad no es patrimonio exclusivo de las religiones. Cualquiera que vive con hondura y calidad humana, vive con una espiritualidad que motiva su existencia. Pero es cierto que la espiritualidad es algo muy propio de la experiencia religiosa.
La espiritualidad cristiana consiste en seguir a Jesús de manera que su experiencia de Dios y su Espíritu configuren la vida de cada cual. No hay un camino hecho; vivir una espiritualidad actualizada en nuestro tiempo, supone estar muy atentos y abiertos al Espíritu que animó a Jesús.
La conferencia se centrará en lo esencial, las claves de la Espiritualidad de Jesús, que para Pagola son cuatro: Buscar el reino de Dios y su Justicia, Experimentar a Dios como Padre, Acoger la bondad de Dios, y Vivir animados por su Espíritu.
Una espiritualidad animada por el Dios de la Vida. Una espiritualidad no de conservación, sino de cambio, conversión y transformación. Una espiritualidad al servicio de una vida más digna y dichosa para todos los seres humanos, que nos posiciona siempre contra el mal, el sufrimiento y la muerte. Una espiritualidad defensora de los últimos, que impulsa la acogida, la igualdad y la comunión, en la Iglesia y en el Mundo, que libera a la religión de su posible poder de esclavizar y hacer daño.