La Biblia sigue suscitando enorme interés y continúa siendo objeto de atención, lectura y estudio sostenidos; y, por cierto, no sólo por parte de los creyentes. Las traducciones de la Biblia se multiplican y ella está, probablemente, a la cabeza de los libros más vendidos. Ciertamente la Biblia constituye un elemento esencial de las celebraciones cristianas, lo que es ya un factor importante a tener en cuenta. Pero es que, además, los cristianos en general y los católicos en particular se acercan a la Biblia y la estudian con ardor y gusto crecientes. Ahora bien, hoy, en el 2005, ¿para qué sirve o puede servir la Biblia?, ¿a quién dice o puede decirle algo?, ¿por qué? A éstas y otras preguntas que en la actualidad se suscitan tratará de ofrecer respuestas la conferencia que se propone.