El Foro Social Mundial se define como “movimiento internacional aglutinante de alternativas al neoliberalismo y en pro de un nuevo orden social, propiciando el encuentro de propuestas múltiples y diversas”. La reunión de Porto Alegre dedicada el año 2001 a la crítica de la globalización neoliberal, se centró el 2002 en la presentación de alternativas, y este año 2003 quiere abordar las estrategias para realizar esas alternativas.

Los movimientos por la justicia global perciben que, cuando existe la injusticia estructural, no basta con dialogar con los centros de poder, sino que es preciso generar conflicto para el cambio social, y combinan diversas estrategias no-violentas de acción directa. Tienen un modelo de sociedad enraizado en valores como: la dignidad inviolable de todo ser humano, la equidad, la democracia radical, la defensa de la propiedad colectiva de bienes universales que son patrimonio común de la humanidad, la sustentabilidad ecológica, el respeto de la identidad y diversidad, el dialogo entre religiones y culturas, o la economía puesta al servicio de la persona.

El Foro, que reclama una ciudadanía mundial, precisa articular las redes internacionales de movimientos, concentrar su fuerza, definir un sólido programa internacional de políticas de justicia global, y planificar y coordinar campañas y movilizaciones de presión política de alcance mundial.

El Foro se rige por una “Carta de Principios” y ha creado una nueva cultura política y moral, reflejada en la afirmación de que “Nuestra unidad enriquece nuestras diferencias, y nuestras diferencias son la garantía de eficacia de nuestra unidad”. Otro mundo sólo será posible si las personas y grupos ponemos la consternación ante el sufrimiento de los empobrecidos por delante del cálculo de probabilidades de triunfo de esta empresa emancipadora.