Es sabido que la sociedad actual vive atravesada por una profunda crisis religiosa. Simultáneamente, sin embargo, y contradictoriamente, al menos en apariencia, emerge el fenómeno de una irrefrenable y multiforme búsqueda de espiritualidad. Una búsqueda, ésta, ya no necesariamente religiosa, ni tampoco antirreligiosa, y que impregna y se hace expresamente patente en ámbitos de estricta secularidad y laicidad.
El fenómeno no deja de ser complejo, ambiguo y problemático. Trataremos de esbozarlo, de entender las fuentes de su ambigüedad y de valorarlo. Indicaremos el arraigo antropológico de la espiritualidad, las distintas claves de comprensión y definición de la misma, su función y sus aportes. Y nos detendremos, finalmente, en la problemática y las posturas acerca de la relación entre espiritualidad y religión.