La convergencia tecnológica y la aceleración de las nuevas tecnologías están transformando nuestras vidas desde el smartphone y el internet de las cosas hasta nuevos métodos y posibilidades de la biología sintética. El desarrollo de la Inteligencia Artificial, de la nano-tecnología y de la bioingeniería obliga a plantearse horizontes de futuro, que, de forma embrionaria, ya están presentes en nuestra sociedad.
Uno de los retos más importantes se refiere a su incidencia en el propio ser humano y su futuro. Los escenarios que se dibujan son diversos y, en algunos casos, disputados. No es posible asegurar cuál de ellos se hará realidad, pero es imprescindible tenerlos en cuenta y hacerse cargo de los profundos retos que plantean. De todo ello se derivan serios problemas para la ética y la teología, a los que no será fácil responder adecuadamente, La sesión tratará de arrojar algo de luz sobre esta nueva situación.